Arribarás a la playa envuelto en nubes de espuma, arriadas las
velas blancas de tu nave para cumplir tu misión; redimir a muchos jóvenes
inocentes de un sacrificio cruel. El hilo de la madeja te será ofrecido de manos
de la muy pura hija de Pasífae, como garante de vida.
Matarás al monstruo en un baile tejido entre bosques de columnas
y un dédalo de callejuelas. La criatura bufará por sus ollares lanzando el humo
ardiente de los infiernos. Tú, héroe sin miedo, matarás al engendro, tirarás del
hilo y saldrás a la luz y a la vida.
Embriagado de éxito izarás velas negras en tu panzuda nave que
anunciará tu funesto regreso.
Hola, Asunción. Me acabo de suscribir a tu hermoso blog. Mucha suerte. Y mucha paciencia. Aunque alguna vez te parezca que no está de moda leer, no hagas caso, a muchos nos hará felices recibir tus entradas. Un abrazo